contando desde hace poco

...porque según tres premios Nobel el sida no está causado por un virus contagioso, no hay nada que lo demuestre piensan ellos (y yo)... sinó que lo que causa sida son otras muchas cosas: injusticias del sistema que a algunos hasta ahora no ha interesado solucionar, como el hambre del tercer mundo (no comer sí produce sida), el abuso de ciertas drogas también causa sida, el estrés, si es crónico es tóxico y entonces también causa sida...

sábado, 31 de mayo de 2008

Milagro: en La Vanguardia publican opinión de lectora sobre la toxicidad de los fármacos

http://www.lavanguardia.es/lv24h2007/20080520/53465596528.html

VIH, EL VIRUS QUE CAMBIÓ EL MUNDO

25 años de lucha contra el sida

Patricia Plaza | 20/05/2008
Tal día como hoy de 1983, la revista científica Science publicaba el descubrimiento de un grupo de investigadores del Instituto Pasteur de París encabezado por el profesor Montagnier. Se trataba de un nuevo virus desconocido hasta entonces, aislado a partir de una persona seropositiva y que parecía ser la causa del Acquired Immune Deficiency Síndrome (AIDS).

El descubrimiento inicial se produjo tan rápidamente que hizo confiar en la pronta llegada de su curación. Sin embargo, 25 años después el virus del sida se ha cobrado la vida de 25 millones de personas y desde entonces 33 millones de enfermos conviven diariamente con la infección. Cada día, 5.700 personas mueren a causa del sida y 6.800 se infectan con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

El siguiente paso consiste en encontrar una vacuna que prevenga la enfermedad, tras el último intento fracasado en 2007. Cada año se invierten mil millones de dólares en su investigación y es, junto al cáncer, una de las infecciones más estudiadas en todo el mundo. El coste de su tratamiento lastra la sanidad de los países ricos, pero para los infectados de los países pobres el acceso a los medicamentos para combatir la enfermedad es muy limitado, casi un imposible.

El VIH ha revolucionado la lucha contra las infecciones y ha ayudado a crear nuevos fármacos que hoy se utilizan en para tratar otros virus como la hepatitis o la gripe aviar. Sin embargo, el arsenal de fármacos que se utilizan para combatir el virus del sida tiene efectos adversos como denuncia esta carta de nuestra lectora Núria Gil de Valencia en respuesta al artículo "El virus que cambió el mundo" publicado en la edición impresa de La Vanguardia el pasado 18 de mayo.

Núria Gil: Curación a base de veneno
Leído el artículo "El virus que cambió el mundo" publicado el 18 de mayo, tengo algunos comentarios que hacer, pues aún entendiendo que con la más buena fe (¿?) La Vanguardia publica todos estos datos ya conocidos, creo necesario puntualizar otros, quizá más importantes directamente relacionados y que parecen destinados a no ver la luz pública.

Tengo 43 años y se me considera seropositiva desde hace casi 24. Como ve soy ya veterana, pero ni me ataca la lipodistrofia, ni mi hígado padece una degradación flagrante, ni me aqueja ninguna de aquellas enfermedades llamadas sida que muy acertadamente algunos medios de comunicación, han dado en llamar enfermedades de los antiretrovirales. Y es que yo jamás he consumido esos fármacos, lo que a mi entender me ha mantenido en un estado de salud envidiable ...(el artículo entero aquí: http://www.lavanguardia.es/lv24h2007/20080520/53465596528.html)

jueves, 15 de mayo de 2008

"Sida. Toda la verdad"

(tres programas unidos de TV mexicana: 2 horas de documento en total)

Científicos disidentes sobre la hipótesis que correlaciona VIH con SIDA

http://es.wikipedia.org/wiki/Cient%C3%ADficos_disidentes_sobre_la_hip%C3%B3tesis_que_correlaciona_VIH_con_SIDA

(clicka en el link si quieres ver el artículo en su contexto original en Wikipedia, dónde también está la bibliografía con referencias de lo que se dice)

Las teorías alternativas a la teoría viral, mayoritariamente aceptada y que establece una relación de causalidad entre el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), niegan dicha causalidad, o incluso niegan al mismo virus VIH.

En 1984 Robert Gallo y Luc Montagnier expusieron sus trabajos iniciales respecto al SIDA, los cuales constituyeron la base de la teoría viral. Desde entonces surgieron críticas y explicaciones alternativas. La primera provino de Eleni Papadopulos-Eleopulos, lider del grupo de científicos The Perth Group, quien ya había propuesto una teoría oxidativa (sin ningún virus) como causa del SIDA. Con posterioridad, el renombrado virólogo norteamericano Peter Duesberg también expuso sus críticas.

Las teorías disidentes

Las teorías alternativas (disidentes) parten de dos ramas fundamentales, que se diferencian en su consideración respecto al virus VIH:

* El VIH se acepta, pero es inocuo y no es contagioso. La causa del SIDA no está en el virus sino en otros factores. Esta es la postura defendida, entre otros, por Peter Duesberg y Kary Mullis(Premio Nobel de Química 1993).

* El VIH se niega, porque no se ha demostrado su existencia según un determinado método de aislamiento de retrovirus (el VIH es un retrovirus) que habría sido considerado por el Instituto Pasteur en 1973. Por tanto, la causa del SIDA también está en otros factores. Ésta es la posición de The Perth Group, grupo de científicos australianos liderados por Eleni Papadopulos-Eleopulos, física nuclear que trabaja en el Departamento de Física Médica del Hospital Royal Perth.


Difusión en prensa

El periodista Neville Hodgkinson publicó una serie de artículos criticando la versión oficial en el periódico británico The Sunday Times.

En España, en el verano de 1997 el desaparecido Diario 16 publicó una larga serie de artículos críticos con la hipótesis oficial.

Argumentación de las teorías alternativas

Crítica de la existencia del VIH

El doctor Stefan Lanka y la Doctora Papadopulos son los exponentes clave de esta afirmación:

Poco después de ser publicadas las primeras fotos del VIH, en 1997, la doctora Papadopulos, líder del grupo australiano que niega la existencia del virus (The Perth Group), fue entrevistada por Christine Johnson, periodista independiente de Los Ángeles. En esta entrevista, la doctora Eleni Papadopulos-Elenopulos, explica con todo detalle sus argumentos sobre la no existencia del VIH, basándose, entre otras cosas, en la forma de aislar un virus aceptada por el instituto Pasteur en 1973 (sin embargo, nadie fuera de los disidentes reconoce la existencia de tal prueba estándar).

El doctor Lanka va más allá en esta afirmación. Según él, la transcriptasa inversa es una enzima presente en todos los seres vivos y, puesto que esa es la base fundamental de la retrovirología, no se puede establecer que los retrovirus existan. Entrevista al Dr. Lanka

Peter Duesberg, por su parte, afirmó, ya en 1996, en respuesta al desafío por identificar la literatura científica donde la existencia del virus quedara demostrada, que la identificación del virus se había probado con la mejor ciencia disponible.

Crítica de los disidentes al AZT

Según algunos científicos opuestos a la teoría VIH=SIDA, entre ellos Peter Duesberg, tratamientos tales como el AZT provocan inmunodeficiencia.

Peter Duesberg, junto con el periodista John Lauritsen, escribió un libro en 1990 en el cual se argumentaba sobre la toxicidad y capacidad de producir inmunosupresión del AZT

En el citado libro se afirma:

Los pacientes que reciben AZT reciben poco más que cápsulas blancas rodeadas de una banda blanca. Pero todas las veces que los investigadores del laboratorio encargan otro lote para hacer experimentos, reciben una botella con una etiqueta especial (Figura 2). Un símbolo de una calavera y dos tibias aparece sobre un fondo naranja brillante, lo cual significa que es un riesgo químico inusual. La etiqueta aparece en botellas conteniendo tan poco como 25 miligramos de AZT, una pequeña fracción de (1/20 a 1/50) de la dosis diaria prescrita al paciente. La advertencia adjunta revela secretos que no son comunicados al ignorante paciente:

(Bote original de AZT de laboratorio -ver imagen adjunta-) La etiqueta reza: TÓXICO: Tóxico por inhalación, en contacto con la piel y si es ingerido. Órganos blanco: Sangre, Médula ósea. Si no se encuentra bien, busque asistencia médica (enseñe la etiqueta si es posible). Llevar ropa de protección adecuada

Crítica de los disidentes a las pruebas de carga viral

Las pruebas de carga viral se realizan mediante un tipo especial de Reacción en cadena de la polimerasa, la RCP cuantitativa (En inglés PCR, Polymerase Chain Reaction).

El doctor Duesberg ha dicho con respecto a la PCR:

The PCR is a technology that amplifies even the thiniest amounts of any specific DNA sequence...[]......But contray to statements by some HIV scientists, this is not an isolation of the actual virus and does not fulfill Koch´s second postulate. It is only the detection of dormant DNA genomes, or fractions of viral genomes, left behind from infections that occurred years earlier"

La RCP es una tecnología que amplifica incluso las más pequeñas cantidades de cualquier secuencia específica de ADN...[]...Pero, al contrario que lo que afirman algunos científicos especializados en VIH, esto no constituye aislamiento del verdadero virus y no cumple con el segundo postulado de Koch. Es sólo la detección de genoma durmiente de ADN, o fracciones de genomas virales, dejados atrás por infecciones que ocurrieron años atrás

Lo anterior no debe interpretarse como duda por parte de P. Duesberg acerca de la existencia del VIH, puesto que él mismo reclamó la recompensa ofrecida por The Perth Group a quien encontrara en la literatura científica la demostración de su existencia real, alegando que se ha hecho y con los mejores recursos científicos disponibles.

Otro ejemplo de estos manuales: The Amplicor HIV-1 monitor test is not intended to be used as a screening test for HIV or as a diagnostic test to confirm the presence of HIV infection.

Crítica a los test de anticuerpos para el VIH (popularmente llamados Prueba de VIH) [editar]

Robert Maver (F.S.A., M.A.A.A), actuario de seguros (enlace en inglés), publicó un texto en el cuál afirmó que el riesgo de ser considerado como falso positivo es 5 veces superior a las posibilidades de ser un positivo real al test.

Un ejemplo de texto extraído del folleto que los Laboratorios Abbott incluyen en sus tests de anticuerpos de VIH: "Actualmente no hay patrón reconocido para establecer la presencia o ausencia de anticuerpos del VIH-1 y VIH-2 en sangre humana".

Consenso científico [editar]

Dentro de la comunidad científica existe un amplio consenso sobre la relación VIH/SIDA, y aunque todavía existen varios aspectos de la enfermedad que se desconocen, se considera que la información que establece la relación causal entre el VIH y el SIDA es contundente.

Las teorías disidentes son calificadas de pseudocientíficas por la mayoría de la comunidad científica, porque ignoran la existencia de lo que se considera gran cantidad de evidencia empírica a favor de la relación VIH-SIDA y en contra de sus propias hipótesis. Consideran además que las hipótesis no cumplen requisitos científicos básicos: no cumplen la estrategia heurística de la navaja de Occam, no aportan evidencia empírica que demuestre anomalías en las teorías consolidadas, eligen la evidencia de forma selectiva para validar las hipótesis, y se basan en conocimientos obsoletos sobre virología.

Gran parte de la comunidad científica cree que la posición de aquellos que niegan la existencia del VIH o su relación con la enfermedad, va en desmedro de la adopción de medidas preventivas y terapéuticas adecuadas, un ejemplo de ello fue la crisis humanitaria que sufrió Sudáfrica, tras el apoyo de estas teorías. En respuesta a las hipótesis de los disidentes del SIDA, en julio del 2000, más de 5000 científicos firmaron una declaración, conocida como la declaración de Durban, que tuvo como objetivo difundir en lenguaje comprensible los datos considerados como más probados sobre la enfermedad.

Según los partidarios de la teoría mayoritariamente aceptada, los partidarios de las teorías disidentes no ofrecen explicaciones científicamente convincentes de por qué muchos seropositivos desarrollan SIDA antes de empezar con el tratamiento, al cual suelen atribuir el síndrome.


Declaración de Durban [editar]

En julio de 2000, más de 5.000 científicos firmaron una declaración, conocida como declaración de Durban, en respuesta a los disidentes del sida, reafirmando la posición mayoritaria dentro de la comunidad científica de que el VIH es la causa del SIDA. La declaración tuvo como objetivo difundir en lenguaje comprensible la información mejor contrastada sobre el asunto. Participaron de la declaración varios premios Nobel y directores de institutos de investigación, academias y sociedades médicas, que incluyen a la Organización Europea de Biología Molecular, el Instituto Pasteur, la Academia de Ciencias Médicas del Reino Unido, el Instituto Max Planck, la Sociedad del SIDA de India, el Instituto Nacional de Virología de Sudáfrica, la Sociedad de Clínicas de VIH de África del Sur, el Instituto de Medicina de Estados Unidos, la Sociedad Real de Londres y la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, entre otros institutos y organizaciones. Para una mayor transparencia, se requirió que no firmaran científicos vinculados a la industria farmacológica.

La declaración, que fue publicada en la revista Nature, afirma que aunque todavía existen varios aspectos de la enfermedad que se desconocen, la información que establece la relación causal entre el VIH y el SIDA es contundente:

* Los pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida, sin importar donde vivan, están siempre infectados con el VIH.
* Si no se trata, la mayor parte de la población con VIH muestra síntomas del SIDA al cabo de un tiempo que varía entre 5 y 10 años después del contagio. La infección se identifica en sangre mediante la detección de anticuerpos, secuencias genéticas o aislamiento viral. Estos test son tan efectivos como los usados para detectar otras infecciones virales.
* Las personas que reciben sangre contaminada o productos sanguíneos contaminados con VIH desarrollan SIDA, mientras que aquellos que reciben sangre o productos sanguíneos no contaminados no desarrollan la enfermedad.
* La mayor parte de los niños que desarrollan la enfermedad nacen de madres infectadas con VIH. A mayor carga viral en la madre aumentan las probabilidades de que el bebé se infecte.
* En pruebas in vitro, el VIH infecta el mismo tipo de células de la sangre (linfocitos CD4) que la enfermedad ataca en los pacientes con SIDA.
* Las drogas que impiden la replicación del VIH in vitro también reducen la carga viral en humanos y retrasan o impiden la aparición del SIDA. Cuando está disponible, el tratamiento reduce la mortalidad por SIDA en más de un 80%.

Contra-réplica de la comunidad científica minoritaria (disidente)

Tres disidentes replicaron a la declaración de Durban en Nature:

Disidentes destacados

* Peter Duesberg, Dr. Profesor de Biología molecular y celular, con un largo curriculum y hoy en activo.
* Kary Mullis Premio Nobel de Química, 1993.
* Harvey Bialy, biólogo molecular en activo, director de la "Virtual Library of Biotechnology for the Americas"
* Roberto Giraldo, médico colombiano especialista en enfermedades infecciosas.[cita requerida]
* Eleni Papadopulos-Eleopulos, Física médica, profesora en el Royal Perth Hospital, Australia.[cita requerida]
* Serge Lang, célebre matemático franco-norteamericano. Recientemente (1998) la editorial Springer-Verlag le ha publicado un texto, Challenges, donde expone, entre otros el caso que aquí nos ocupa sobre las hipótesis alternativas y otro capítulo concretamente sobre el comportamiento de Gallo.
* Stefan Lanka, virólogo alemán

La organización Rethinking AIDS, fundada en 1991, mantiene una larga lista(de más de 2100 personas) que han firmado la petición de la organización para reevaluar la validez de la hipótesis ortodoxa de que el VIH es la causa del SIDA. En esta lista hay médicos, farmacéuticos, virólogos, bioquímicos, estadísticos, matemáticos, periodistas, psicólogos y antropólogos, entre otras profesiones.

El caso de Luc Montagnier

Luc Montagnier está considerado como el co-descubridor del VIH, junto a Robert Gallo.

En 1990 Montagnier afirmó que el VIH no era capaz por sí solo de provocar SIDA. Los disidentes apuntan que esta afirmación de Montagnier hizo escribir a Robert Gallo en 1993 que Montagnier estaba dando some support (algo de apoyo) a Peter Duesberg

1984: Presentación de la teoría aceptada mayoritariamente

El 23 de abril de 1984 la secretaria de salud norteamericana Margaret Heckler convocó una rueda de prensa con Robert Gallo en la que se presentó a la prensa la que pasaría a ser la teoría aceptada mayoritariamente sobre la causa del SIDA.

MARGARET HECKLER: First, the probable cause of AIDS has been found, a variant of a known human cancer virus, called HTLV-III.

Primero: Se ha encontrado la causa probable del SIDA, una variante de un conocido virus que produce cáncer en el ser humano, llamado HTLV-III

We hope to have such a vaccine, ready for testing in approximately two years

Esperamos tener tal vacuna, lista para ser probada en aproximadamente dos años [Esto es, para 1986].

El video disidente argumenta lo siguiente:

* Una variante de un conocido virus del cáncer se refiere a que Gallo pretendía incluir el nuevo virus en su familia de virus HTLV. Gallo llamó al virus HTLV-III.
* Gallo violó el protocolo científico aceptado, al dar la rueda de prensa antes de publicar sus resultados en una revista con revisión de pares.
* Esencialmente un 100% de certeza se refiere al hecho de que el mismo Gallo reconoció no haber encontrado el HTLV-III en sólo 44 de 93 enfermos de sida.

Cronología del movimiento disidente [editar]

* 1984: Casper Schmidt publica el artículo The Group-Fantasy Origins of AIDS en el Journal of Psychohistory. Schmidt afirmó que el SIDA es un ejemplo de histeria epidémica en el cual grupos de personas escenifican inconscientemente conflictos sociales, y compara al SIDA con casos documentados de histeria epidémica del pasado, que se creyó erróneamente, como la lepra, que eran de naturaleza infecciosa. La inmunodepresión tendría raíces psicogénicas derivadas de un complejo de culpa, concentrado en ciertos sectores de la población norteamericana por una ola de reacción conservadora a la liberación de las costumbres, dirigida contra ciertas minorías elegidas como chivo expiatorio. Esto implica que una vez que el grupo piense que ya tiene suficiente, la publicidad del nuevo mensaje a través de los medios bastará para, tras un plazo apropiado para que se recuperen los linfocitos T, la epidemia pueda darse por terminada, volviendo la incidencia a simples niveles endémicos. C. Schmidt murió de SIDA en 1994, pero su artículo de 1984 sigue siendo citado para hacer dudar del origen físico del mal.
* 1987: Peter Duesberg cuestiona por primera vez la hipótesis oficial en su artículo Retroviruses as Carcinogens and Pathogens: Expectations and Reality, publicado en la revista Cancer Research.
* 1988: The Perth Group, liderado por Eleni Papadopulos-Eleopulos, técnica del hospital de Perth, publica su primer artículo revisado poniendo en duda aspectos de la hipótesis oficial. Según su punto de vista no hay razones convincentes para preferir la hipótesis de la causa viral del VIH sobre una hipótesis basada en la actividad de agentes oxidantes (Medical Hypotheses (1988) 25: 151-162).
* 1990: El Dr. Robert Root-Bernstein publicó su primer artículo revisado con sus objeciones contra la hipótesis oficial, titulado Do we know the cause(s) of AIDS? (Perspectives in Biology and Medicine). Más tarde Root-Bernstein modificó su posición, ante la evidencia de la eficacia terapéutica de los antivirales, aunque investiga y promueve la investigación de cofactores, que considera fundamentales para el desarrollo del síndrome.
* 1990: Luc Montagnier, "co-descubridor del VIH", según los oficialistas, opina en la conferencia internacional de SIDA de San Francisco que el HIV por sí solo no es causa suficiente para el SIDA, postulando la necesidad de cofactores para el desarrollo de la enfermedad. Montagnier citó varios argumentos disidentes: la latencia del VIH, el hecho de que nunca (ni aún en pacientes que están muriéndose de SIDA) estén infectadas más de una de cada 500 Células T y la incapacidad del VIH para matar esas células T. Robert Gallo atacó públicamente a Montagnier, acusándole de reforzar la posición disidente: "This surprising view which has been chiefly presented in press conferences, has given, and may do so for a while, added longevity to confused and confusing (to others) arguments that HIV is not the primary cause of AIDS." (p. 286) "In short, he has lent some support to Duesberg..." (p. 297),
* 1991: Se establece el Group for the Scientific Reappraisal of the HIV-AIDS Hypothesis(Grupo para la reevaluación científica del SIDA), enviándose su propuesta de revaluación a varias revistas. Cuatro años más tarde, la propuesta del grupo se publicó en la revista Science (Baumann et al., 1995).
* 2000: Thabo Mbeki se convierte en el primer jefe de estado que respalda a los disidentes.

Tratamientos alternativos [editar]

Parte de los tratamientos alternativos buscan tratar el estrés oxidante del enfermo (por ejemplo con cócteles de antioxidantes), ya que este estres oxidante se considera como la verdadera causa del SIDA, o al menos como un factor coadyuvante

Curiosidades [editar]

* Robert Gallo fue condenado por un tribunal de su país por cometer un fraude al querer apropiarse de los trabajos de Luc Montagnier
* Montagnier ha acusado veladamente a Gallo de comportamiento deshonesto en relación con la prioridad del descubrimiento del VIH.

"No hay pruebas científicas de que el VIH cause el SIDA." Dr. Kary B. Mullis (Premio Nobel de Química 1993 por inventar la técnica PCR.)

Dr. Kary B. Mullis.

En 1988 trabajaba como consultor en Specialty Labs, en Santa Mónica, realizando análisis del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Sabía bastante de análisis de cualquier cosa con ácido nucleico, porque había inventado la Reacción en Cadena de la Poliomerasa (Polymerase Chain Reaction: PCR). Por eso me contrataron.

Por otra parte, el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) era algo de lo que no sabía demasiado. De este modo, cuando me encontré escribiendo un informe sobre nuestros progresos y objetivos para el proyecto patrocinado por los National Institutes of Health, me dí cuenta de que no conocía la referencia científica para apoyar la declaración que acaba de escribir: «El VIH es la probable causa del SIDA».

Así que me volví al virólogo de la mesa de al lado, un tipo serio y competente, y le pregunté por esa referencia. Dijo que no necesitaba ninguna. Yo no estuve de acuerdo. Pese a que es verdad que ciertos descubrimientos o técnicas científicas están tan bien establecidas que sus fuentes ya no se aluden en la literatura contemporánea, ése no parecía ser el caso de la conexión VIH/SIDA. Para mí, era muy notable que el individuo que había descubierto la causa de una enfermedad mortal y hasta ahora incurable, no fuese continuamente aludido en las publicaciones científicas hasta que la enfermedad estuviese curada y olvidada. Pero, como pronto aprendería, el nombre del individuo -que sería seguro materia de Premio Nobel- no estaba en boca de nadie.

Por supuesto, esta simple referencia debía estar en alguna parte ahí fuera. De lo contrario, decenas de miles de funcionarios y reconocidos científicos de diversas procedencias, que intentan aclarar las trágicas muertes de un considerable número de homosexuales y/o consumidores de drogas intravenosas de edades comprendidas entre los 25 y los 40 años, no habrían permitido que su investigación se limitase a una estrecha vía de estudio. No todo el mundo pescaría en la misma charca a menos que estuviese completamente verificado que el resto de charcas estaban vacías. Tenía que haber un informe publicado, o quizás varios, que juntos indicasen que el VIH es la posible causa del SIDA. Tenía que haberlo.

Hice indagaciones con el ordenador, pero no encontré nada. Por supuesto, puedes perderte información importante con las búsquedas por ordenador sólo con no introducir las palabras clave concretas. Para estar seguro de una conclusión científica, lo mejor es preguntar a otros científicos directamente. Esa es una de las cosas para las que sirven esos congresos en lugares lejanos con bonitas playas.

Como parte de mi trabajo, iba a muchos encuentros y congresos, Adquirí el hábito de acercarme a cualquiera que diese una charla sobre SIDA y preguntarle qué referencias debía citar para esa cada vez más polémica declaración: «el VIH es la probable causa del SIDA».

Después de 10 ó 15 encuentros en un par de años, empecé a preocuparme cuando ví que nadie podía citarme la referencia. No me gustaba la fea conclusión que se estaba formando en mi mente: la campaña entera contra la enfermedad considerada con creces como la peste negra del siglo XX, estaba basada en una hipótesis cuyos orígenes nadie podía recordar. Eso desafiaba tanto al sentido científico como al común.

Finalmente, tuve la oportunidad de interrogar a uno de los gigantes de la investigación del VIH y del SIDA, el doctor Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, cuando dio una charla en San Diego. Esta sería la última vez en que sería capaz de realizar mi pregunta sin mostrar cólera. Me figuré que Montagnier conocería la respuesta. Así que se la planteé.

Centers Disease Control (CDC).Con una mirada de perplejidad condescendiente, Montagnier dijo: «¿Por qué no cita el informe de los Centers for Disease Control (CDC, Centros para el Control de Enfermedades)?».

Yo contesté: «No se refiere realmente al tema de si el VIH es o no la probable causa del SIDA, ¿O sí?».

«No», admitió, sin duda preguntándose cuánto tardaría en marcharme. Buscó ayuda en el pequeño círculo de personas a su alrededor, pero todos estaban, como yo, esperando una respuesta más concluyente.

«Por qué no cita el trabajo sobre el VIS (Virus de la Inmunodeficiencia Simia)?», ofreció el buen doctor.

Luc Montagnier.«También he leído eso, doctor Montagnier», contesté. «Lo que les pasó a esos monos no me recuerda al SIDA. Además, ese informe fue publicado sólo hace un par de meses. Estoy buscando el informe original con el que alguien demostró que el VIH causa el SIDA».

Esta vez, como respuesta, el doctor Montagnier se dirigió hacia el otro lado de la habitación para saludar a un conocido.

No hemos podido encontrar ninguna buena razón por la cual la mayoría de la gente sobre la tierra cree que el SIDA es una enfermedad causada por un virus llamado VIH. Simplemente no hay evidencia científica alguna que demuestre que eso es cierto.

Tampoco hemos sido capaces de descubrir por qué los médicos recetan una droga tóxica llamada AZT (Zidovudina-Retrovir) a personas que no tienen otro mal que la presencia de anticuerpos al VIH en su cuerpo. De hecho, no podemos entender por qué ningún ser humano debería tomar esa droga cualquiera que fuese la razón que se adujese.

Ni Duesberg ni yo podemos entender cómo ha surgido esta locura, y habiendo vivido ambos en Berkeley hemos visto algunas cosas muy extrañas. Sabemos que errar es humano, pero la hipótesis VIH/SIDA es un error diabólico.

Digo esto bastante alto como advertencia. Duesberg lo ha estado diciendo durante mucho tiempo.

Fuente: Prefacio al libro del Dr. Peter H. Duesberg «Inventing the AIDS virus».

Contacto: Kary B. Mullis, 6767 Neptune Place Pt4, La Jolla, CA 92307 USA.

Artículo publicado en el número 46 de la revista «Medicina Holística». Edita: Asociación de Medicinas Complementarias (A.M.C.).
"Si existieran evidencias de que el VIH es el causante del SIDA, deberían poderse encontrar informes que a nivel individual o a nivel colectivo, probasen el hecho, por lo menos con una alta probabilidad"
Kary Mullis, bioquímico, premio Nobel de química 1993.

Sida. La Duda



No está demostrado científicamente que sea un virus contagioso el causante del sida según miles de científicos del mundo, y en este documental, muy censurado, que en España no llegó a emitirse por presiones de la industria farmacéutica, colaboran varios de estos científicos, incluso Kary Mullis (Nobel de química en el 93) o Peter Duesberg, etc... y vale la pena para comprender la que seguramente es la verdadera realidad de todo ésto llamado sida.
PD: Pásalo!!! Es información privilegiada que nos quieren esconder para que no cambien las cosas a mejor.

Las verdades a voces

"Existe un principio que se resiste a toda información,
que se resiste a toda argumentación,
que nunca deja de mantener al hombre en una ignorancia perenne...
Es el principio de desestimar lo que no se ha investigado"

Herber Spencer.



"Ninguna prueba, ninguna rectificación ni desmentido, puede anular el efecto de una publicidad bien hecha"

H. Alexander von Keyserling (1880-1946);
(filósofo y científico alemán)